Ser Mamá en estos tiempos difíciles.
Es mantener la sonrisa frente a ellas, aunque por dentro este más asustada que nunca.
Es esforzarme porque todos los días sean especiales.
Es festejar fechas de cumpleaños solos con mami y papi.
Es recrear el parque y los lugares donde solíamos pasear.
Es sentirme culpable cuando lloran por todo y por nada.
Mi peor temor como madre, es que mis hijos enfermen, se pierdan o no tener que darles de comer.
En este tiempo he descubierto lo fuerte que soy o por lo menos intento serlo.
Cada día debe ser único y especial no puedo darme el lujo de que no sea mágico.
Si tengo muchas ganas de salir, de viajar más que nunca y también de concluir mis sueños que día a día pospongo.
Hoy más que nunca agradezco el poder pasar esta extensa cuarentena con mis hijas y con las personas que más quiero.
Ellas han hecho que mis momentos más amargos se vuelvan dulces ya que a través de sus ojos veo el lado positivo de la vida.
Nunca lo había dicho. pero:
¡Qué afortunada soy de ser madre!